domingo, 6 de julio de 2008

मिएदो

Tengo miedo desde que soy capaz de recordar. Siempre me ha acompañado por un u otro motivo, nunca he escrito sobre ello, hoy navegando por este mundo me he topado con esta página y me dispongo a escribir sobre ello.

Ya de niño se mezclan recuerdos, pero el miedo esta presente en una proporción mayor al resto de mis recuerdos, miedo al castigo de mis progenitores, miedo a los profesores, miedo a llegar tarde, miedo a las consecuencias de todo, una prenda rota en un juego, miedo a que un adulto escuchara una palabra subida de tono y se lo dijera a mis padres.

Ahora sufro el peor de los miedos, miedo a la muerte, miedo a algo inevitable, no se para donde correr, cuando hace unos meses me dijeron que mis riñones se habían parado y me tuve que poner en manos de una cicladora diez horas todos los días se instaló en mi mente de forma mas aplastante un terror que ni siquiera sería capaz de escribir, una sensación de impotencia que te hace enfrentarte a lo que ya sabes, todos sabemos que debemos de morir, pero cuando te enfrentas de cerca al final la sensación es que no es justo todavía, uno necesita su orden, tus cosas, tu gente.

Alguien vestido de blanco y con voz sería te dice que te sientas afortunado porque en tu enfermedad hay rueda de repuesto, esa rueda es un órgano de alguien que ya ha pasado ese miedo a lo inevitable, pienso si al final recibo ese órgano llegará impregnado con el dolor del que ya se ha ido